Depredadores

 Invertebrados

          Los Coleópteros son los depredadores más frecuentes dentro de los invertebrados.

Drilus flavescens

Lucuiernaga      

  Las familias Drilidae y Lampyridae, segregan una sustancia enzimática que paraliza a los caracoles a la vez que los digiere. Entre los Drílidos el más común es el Drilus flavescens, cuya larva se desarrolla en la concha del caracol, devorándolo poco a poco después de matarlo. De los Lámpridos (gusano de luz) destacaremos los géneros Lampyris y Luciola.

   En la familia Silphidae, merece mención especial el Phosphuga rostrata, que paraliza a sus presas mediante la emisión de una saliva tóxica.

Phosphuga rostrata

          Dentro de estos Invertebrados están las larvas y adultos de la familia Carabidae, entre los que destacan los géneros Carabus, Feronia, Amara, Harpalus y Nebris. Todas ellas atacan y devoran a caracoles y a sus puestas.

Staphilinido

          De la familia de los Staphilinidos son especialmente nocivos los géneros Ocypus, Philontus y Staphilinus.

 

Entre otros Invertebrados, están las escolopendras, las lombrices y ciertos moluscos como Limácidos y Zonítidos, son considerados también como depredadores ocasionales de los caracoles, especialmente de las puestas y formas juveniles.

Vertebrados

          Existe un gran número de vertebrados en los que los caracoles forman parte de su dieta.

          Algunos de ellos no tienen ninguna incidencia en las poblaciones de caracoles y por supuesto no constituyen un peligro para los criaderos. Entre estos depredadores tenemos el tejón, la garduña, el zorro, el hurón, la comadreja, la musaraña, el topo, el erizo y el ratón.

          Otro depredador que sí hay que tener en cuenta es la rata, que, en explotaciones extensivas situadas en el interior de poblaciones o cercanas a ellas, producen grandes pérdidas pudiendo acabar con una explotación en poco tiempo.

          Entre las aves hay que destacar los Córvidos como cuervos, urracas, grajillas, etc., que destruyen e ingieren los caracoles.

          Finalmente, los reptiles y batracios, como lagartos, culebras y sapos, pueden ocasionar pérdidas más o menos importantes en criaderos al aire libre.